Presentarán Instalación del solo

El imparcial

Colaboran César Rito y Michel Pineda para sacar a la poesía de las páginas de libros y ponerla “en el patio de un vecino”

“El verdadero poema ocurre cuando la escritura te cambia la vida, como lo pedían Rimbaud, Marx y Breton”, señala el poeta César Rito, quien la noche de este 29 de diciembre presenta una colaboración con el artista Michel Pineda.

Ambos, originarios del Istmo de Tehuantepec, acudirán al Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO) para compartir el poema Instalación del solo y una obra conceptual de Michel Pineda, y con ello ir tras los pasos de José Revueltas, que en la actualidad ha dejado de ser leído.

Y es que, añade César Rito, “es necesario poner en circulación a esos autores porque los escritores jóvenes y mayores se han convertido en simples ofertadores de entretenimiento y no funcionan como gestores sociales”.

“Son personas que por su nivel de conocimiento, por su oficio, tienen un cúmulo de saberes, pero estériles: quieren ser rock star y no quieren trabajar”, indica el autor.

Instalación del solo se presenta a las 19:00 horas de este jueves 29 de diciembre y consiste en un poema y una pieza conceptual, a través de las cuales se trata de poner en circulación a José Revueltas, un autor que debido a la literatura oficial del gobierno y de los que están con él (el Instituto Nacional de Bellas Artes y Secretaría de Cultura federal) no permiten ver ni lo ven como el “que encabeza la acción comunitaria, el gestor social”.

César Rito propone entonces la Instalación del solo, en la que habrá tres lectoras en atril para compartir también una obra que gira en torno a Marienbad eléctrico, de Enrique Vila-Matas. De esta forma, “el yo literario, el yo poeta, la voz poética, dialoga con Vila-Matas”.

Sobre la elección de esta obra del autor, Rito explica que tal libro, publicado por Editorial Almadía y la UNAM, revoluciona la perspectiva de la narrativa.

Por su parte, el poema del poeta oaxaqueño se basa en un suceso real ocurrido a mediados del siglo pasado, en el Istmo de Tehuantepec, cuando la decisión del Gobierno Federal -de invadir las tierras y la iglesia de Jalapa del Marqués para construir una hidroeléctrica- se convierte en una injusticia.

El escritor activista

En tiempos como el que menciona César Rito, los escritores iban a donde los gobiernos cometían las injusticias y encabezaban la organización del pueblo para la defensa de sus derechos.

“Eso lo hizo José Revueltas, que acudió a todos los sitios de la República Mexicana donde se necesitaba la organización popular ante la injusticia”.

En esta pieza -abunda Rito- “vamos tras los pasos de José Revueltas por el Istmo de Tehuantepec, Salina Cruz, dentro de una cantina, La Zona Fría, en un periodo concreto y real de nuestra historia, los 50, cuando un escritor comunista, crítico del Partido Comunista Mexicano, preso en varias ocasiones por sus ideas políticas, expulsado del cielo de las letras nacionales, que naciera en 1914 (año en que nacieron Octavio Paz y Efraín Huerta, y en la Argentina, Julio Cortázar), que peleaba a muerte con los artistas oficiales, que habitó en el auditorio Che Guevara durante el movimiento estudiantil del 68”.

Es así como el poeta hace circular nuevamente a autores que tuvieron una vigencia comunista y a partir de eso levantaron su obra, no a partir del Fonca (Fondo Nacional para la Cultura y las Artes).

A través de las intervenciones de Michel Pineda y las lectoras (jóvenes de las regiones), lo que se busca es también descentralizar la expresión y el contacto con el libro, pues éste no es más un objeto urbano, sino algo que puede llegar hasta la más pequeña comunidad.

Arthur Miller, en los 30 del siglo pasado, desafiaba a los escritores que vivían “en su torre de marfil”, en los encantadores años 20 en Norteamérica. En aquellos años la idea del artista como activista era nueva, nada ofrecía el capitalismo y eran muchas las expectativas que levantaba el socialismo, recuerda César Rito.

Para el autor de Agua de Luna Clara, La rezadora, Atzompa, entre otras obras, “ni el pasado ni sus héroes deben alejarnos de aplicar pensamiento y sensibilidad sobre la cuestión social”.

De ahí que la intención del poema Instalación del solo sea revalorar vigencia entre el pensamiento opositor y la imaginación, la memoria inventada.

“La idea del escritor activista ya no es nueva en nuestro tiempo, sigue vigente aunque ya no tengan respuestas para el individuo tanto el capitalismo como el socialismo. Más allá de posturas estéticas o consideraciones creativas, políticas, influencias artísticas, se obliga la participación. Esto quiere decir en colectivo, la acción de un colectivo”, piensa el escritor.

La lectura, cerca de la comunidad

En este último mes, César Rito ofreció una lectura en una escuela de Soledad, Etla, para que se rompiera la distancia que hay entre la expresión literaria y el posible lector.

“Yo parto de un convencimiento, la lectura es una habilidad adquirida por imitación; los adultos les decimos a los niños y a los jóvenes que lean, pero no nos ven leer a nosotros. Creamos tareas, pero no damos ejemplos y eso, en la vida comunitaria, es básico”, expresa el primer Premio Latinoamericano de Poesía Benemérito de América (convocado por la UABJO en 2003).

Y concluye que Oaxaca, con su cúmulo de problemas sociales, dentro de poco tendrá en su agenda social los trabajos por la paz, para los cuales no estaremos preparados porque tenemos marcos referenciales de egoísmo y vanidad. “Entonces, esto es un llamado a los artistas y escritores o a la comunidad, para que lean a otros autores y vean otras referencias a partir de algo que es una vanguardia, como el trabajo de Vila-Matas, y a partir de esta convivencia con el texto”.

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