Las medidas de Enrique Peña Nieto
Por Horacio Corro Espinosa
Hace rato, el Presidente de México Enrique Peña Nieto, anunció los puntos que comprende su plan de legalidad y justicia.
Desde los sexenios de Carlos Salinas de Gortari, hasta Enrique Peña Nieto, han lanzado cruzadas contra el hambre y la pobreza. Hoy no fue la excepción, sino que además, reconoció que hay dos Méxicos.
Dentro de los 10 puntos que propuso Peña Nieto, si no mal recuerdo, son una copia casi textual del programa que pretendía desarrollar el anterior presidente de la República Felipe Calderón. Quién no se acuerda que Calderón, pretendía crear una policía única. Hoy, Peña Nieto, pretende crear sólidas corporaciones que funcionen a lo largo y ancho del país.
Intenta que la Federación asuma el control de los servicios municipales. Y también que desaparezcan los ayuntamientos cuando haya sospecha de que los funcionarios están involucrados con la delincuencia.
Dentro del tema de seguridad, hay un punto que causó muchos comentarios en las redes sociales: la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Calificó el hecho como uno de los “ataques más cobardes del crimen organizado” que ha sufrido México, aseguró.
Lo que causó mucha sorpresa, es que el gobierno de la República haya solicitado la asistencia técnica de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la Organización de Estados Americanos (OEA) para localizar a los normalistas e investigar estos hechos.
Y qué les parece la propuesta que hace respecto a la creación de un número único para pedir auxilio a nivel nacional. Propuso que nos olvidemos del 066 y usemos el 911, por ser el más conocido para este tipo de servicios, dijo.
Tal vez, el presidente, ha de creer que todos vemos películas norteamericanas y que por lo mismo, estamos bien identificados con el 911. Seguramente, ve más películas de lo que lee, ¿chistoso, verdad?
También dijo que se cambie la CURP, clave única de registro de población, que es un código alfanumérico que en 18 caracteres nos da una identidad. Ahora pretende que llevemos un número no un nombre. Asegura que con esto se facilitaran los trámites.
Se le olvida a Peña Nieto, o no le dijeron, tal vez, que existe la CURP y el 066. Estas modificaciones son tan descabelladas como haber cambiado el IFE por INE. Pero bueno, lo importante es gastar dinero y hacer como que se hace.
Lo que sí está bien gracioso, es el tema de promover la aprobación de las leyes y reformas para combatir la corrupción.
En serio que este señor, nos quiere ver a los mexicanos la cara de babosos. De qué sirve crear nuevas reformas e instituciones cuando tenemos los mecanismos legales para combatir la corrupción.
En conclusión, todo lo que nos dijo hace rato el presidente de la República, es más de lo mismo. Es como darle bola a unos zapatos viejos. Si con esto el presidente reconoce que la corrupción campea a todos los niveles políticos, entonces, debe empezar por su esposa. En cierta forma sí reconoció que su esposa anda mal desde el momento que dijo: “No podemos seguir en esa ruta de desigualdad social”. Éstas palabras son directas a la Gaviota.
No cabe duda que por eso reconoció que hay dos Méxicos. El de los “proles” y el de los políticos. ¿Alguna objeción?
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