DETRÁS DE LA NOTICIA

DETRAS-GRAL. ANGELESAlfredo Martínez de Aguilar

Al Generalísimo Morelos

sólo faltó ser oaxaqueño

 Los seres humanos en mayor o menor medida están llamados a no morir del todo, es decir, a pasar a la eternidad, a través del registro de sus obras y acciones en las páginas de la historia.

Es de lamentar que lo olvidemos en la mayoría de los casos por la angustia existencial por supervivir en la pobreza y en el menor de los casos, por la ambición político-económica.

La reflexión partió de la donación de la reja de protección del emblemático Fresno de Morelos, sembrado por el siervo de la nación entre 1812 y 1813, elaborada por el pintor Francisco Toledo.

De esta manera, el Municipio de Oaxaca de Juárez que preside Javier Villacaña Jiménez conmemoró en El Llano los 250 años del natalicio del generalísimo José María Morelos y Pavón.

No por sencillo, el acto presidido por el presidente del Consejo de Colaboración Municipal, Claudio Ruiz Solana, dejó de tener gran trascendencia por sus diversos significados históricos.

Después de cinco años cristalizó en hechos la terquedad del historiador, ecologista y pintor, Francisco Verástegui, comprometido con la salvación de los árboles emblemáticos de Oaxaca

“Los árboles son parte de nuestra historia, de nuestra vida, porque nos dan aire, nos dan sombra, pero sobre todo nos dan identidad”, repite insistentemente Francisco Verástegui.

Jamás debiéramos olvidar que a Oaxaca, La Gran Señora del Sur, se le llamó la Verde Antequera, no sólo por la cantera verde de sus edificios coloniales, sino por ser una ciudad arbolada.

Al amor del artista y ambientalista defeño, oaxaqueño de corazón, se sumó como siempre el apoyo del vilipendiado máximo representante vivo de la plástica oaxaqueña, Francisco Toledo.

Invitado especial fue el mítico General de División Diplomado de Estado Mayor, Tomás Ángeles Dauahare, asesor del General Secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda.

Durante su breve, pero conceptuoso mensaje, el ex subsecretario de la Defensa Nacional destacó que “a la grandeza del Generalísimo José María Morelos sólo falto ser oaxaqueño”.

No faltó razón al hombre leyenda del Ejército Mexicano que derrotó en tribunales las intrigas palaciegas de Genaro García Luna que le llevaron a la cárcel por consigna presidencial de Calderón.

Porque fue precisamente durante su estancia en Oaxaca que Morelos al lado de Carlos María Bustamante esbozó los Sentimientos de la Nación inspirados en la Constitución de Cádiz de 1812.

Con visión de estadista, el Generalísimo decretó la Constitución de Apatzingán en 1814 y responsabilizó a Bustamante de la edición del Correo Americano del Sur, publicación a favor de la Independencia.

De Francisco Verástegui, reconocido en México y en el extranjero, la colega Lilia Torrentera escribió que las autoridades –de toda ralea y partido– lo detestan porque no transige con ellos a la hora de defender árboles, exigir que les coloquen cercas de hierro para evitar que se trepen de ellos los vándalos o los tianguistas claven sus lonas y le arrojen sus desperdicios cuando se van…

A Verástegui y al fotógrafo Ariel Mendoza, entre otros, les cabe la gloria de haber impedido que los bomberos redujeran con motosierras –de madrugada– el primer laurel del zócalo que se cayó a consecuencia de las obras de “embellecimiento” que emprendió el régimen anterior en 2005.

Su exigencia fue que lo pusieran de pie con grúas y con mecates y que se hiciera todo por salvarlo, pues era un árbol sano… El tiempo les dio la razón y aquel laurel sigue verde y de pie 8 años después de su atropello…

 

alfredo_daguilar@hotmail.com

director@revista-mujeres.com

@efektoaguila

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button